sábado, junio 12, 2010

DIA INTERNACIONAL CONTRA EL TRABAJO INFANTIL




En el mundo hay 215 millones de niños que deben trabajar para sobrevivir. Más de 115 millones de ellos trabajan en las que se consideran las peores formas de explotación infantil.

Ante esta situación, y a pesar de que su práctica está penada y perseguida, ONG denuncian la impasibilidad de las autoridades que prefieren mirar hacia otro lado ante el gran negocio que supone la explotación y el abuso de los más pequeños.

La trata de niños, la servidumbre por deudas, la prostitución, la pornografía o el reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados siguen practicándose en muchos países del mundo. Estas prácticas de esclavitud ponen en peligro la vida de los más pequeños, les privan del derecho a la educación y les condenan de por vida, afirma Manos Unidas. "Dejan la escuela muy pronto, sin estudios nunca podrán optar a trabajos dignos y bien remunerados", añade. Así, se perpetúa la situación de marginalidad de la población más desfavorecida.

Interminables jornadas de trabajo y abusos
Con motivo del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reclamado un impulso, a pesar de la crisis, en el objetivo de erradicar estas prácticas. Los últimos datos de la OIT reflejan que la disminución del trabajo infantil se está ralentizando. En 2008 la explotación infantil descendió un 3% respecto a 2004, mientras que en los cuatro años anteriores se logró reducir el 10%.

Por su parte, Save the Children ha destacado el acuerdo alcanzado en Ginebra por la OIT para desarrollar y adoptar, dentro de un año, una nueva convención sobre Trabajo Digno para Trabajadores Domésticos, que contiene provisiones específicas para proteger a los niños y niñas que desarrollan esta actividad.

"De los 40 millones de niños y adolescentes que trabajan como sirvientes domésticos en el mundo, cerca de 10 millones permanecen ocultos en las viviendas de sus empleadores", recuerda la ONG, que explica que a veces con apenas 10 años, sufren en muchos casos "condiciones de auténtica esclavitud, sometidos a interminables jornadas de trabajo y abusos".

La educación: único modo de combatir el trabajo infantil
Los sindicatos se han sumado al objetivo de la OIT de eliminar "las peores formas de trabajo infantil" en 2016. UGT ha alertado de la relación existente entre pobreza y trabajo infantil y ha reivindicado el establecimiento de medidas sociales de acceso al empleo, a la sanidad, renta mínima y educación, entre otros, que centren la prioridad en evitar el abandono prematuro de los estudios.

Para Intervida, el segundo de los Objetivos del Milenio, conseguir la educación primaria universal, es "prioritario" para combatir el trabajo infantil y dar una oportunidad de futuro a la infancia, así como establecer unas políticas que "mejoren la economía de las familias, para que puedan subsistir sin mandar a sus hijos a trabajar".

Asimismo, coincidiendo con la celebración del mundial de fútbol en Sudáfrica, la Campaña Ropa Limpia ha pedido a la FIFA y a la industria fabricante de balones de fútbol que tomen medidas inmediatas para acabar con la explotación laboral de los trabajadores que cosen estos artículos deportivos en Pakistán, India, China y Tailandia, muchos de ellos niños.

Fuente: Elmundo.es